Lleva tu amor, tu historia, tu vida en una joya.

Llevar una joya con el ADN de quien amaste es más que un recuerdo… es un consuelo para el alma.
Perder a alguien especial deja un vacío inmenso que nada puede llenar. Pero, ¿y si pudieras tener siempre contigo una parte real de esa persona? Una joya hecha con leche materna, cenizas, cabello o incluso el cordón umbilical, es mucho más que un accesorio: es un refugio para tu corazón herido.
Estas joyas guardan la esencia única de quien amaste, ese pedacito que permanece vivo en ti, aunque ya no estén físicamente. Cuando sientas que la ausencia duele demasiado, podrás tocar, llevar y sentir esa conexión intacta, tan real que parece que aún están a tu lado.

Éxito en ventas
Mi pieza más vendida
Estas mariposas en plata, han ido ganando el cariño de muchos, es el colgante que mas vendemos . Reversible por un lado en color y otro lado en cenizas vistas.
